[Todos] [Alumnos] ¿Becarios o trabajadores? La respuesta de JCP

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Lun Mayo 16 01:49:25 ART 2011


Dr. Etchenique:
Veo que continúa usted recortando con absoluta arbitrariedad los
argumentos de sus interlocutores para hacerles decir lo que nunca dijeron
y, además, borrar de un plumazo todos aquellos argumentos para los cuales
no tiene respuesta (o no quiere responder). Lo más sorprendente es que
perpetra usted argumentos insostenibles y continúa como si tal cosa. Ya le
he dicho en otras oportunidades: no se puede incurrir en las barbaridades
en las que usted incurre y salir impune: el más ingenuo y desprevenido de
los lectores se da cuenta de que pretende tomarnos por tontos.

Respondo por partes:

Respecto de la cita del reglamento de doctorado, tras reconocer lo que
antes no reconocía, es decir: que el reglamento dice claramente que lo que
se espera del doctorando es una contribución original, utiliza usted ahora
la siguiente tangente como vía de escape:
"En ningun lugar habla de PUBLICAR, que era lo que se estaba discutiendo
como valido o no.”
Contesto:
Etchenique: discute usted con usted mismo. ¿De dónde surge que se estaba
discutiendo SÓLO acerca de la obligación de PUBLICAR?  Ariel Bendersky
citó el artículo del reglamento de doctorado para demostrar que al becario
se le demanda la realización de un TRABAJO DE INVESTIGACIÓN. Para mayor
abundancia de argumentos, citó también el reglamento de becas del CONICET,
en donde queda estipulado que el 30% del puntaje en la evaluación de
becarios se otorga por:
"la calidad y la cantidad de PRODUCCIÓN CIENTÍFICA teniendo en cuenta las
características propias de la disciplina. Se tendrán en cuenta
publicaciones con referato, indexadas y no indexadas, presentaciones a
congresos, capítulos de libros, TESIS, labor tecnológica (cuando
corresponda) y otros antecedentes, tales como participación en proyectos
de investigación, asistencia a reuniones científicas, becas y premios,
idiomas y docencia." (mayúsculas mías)
Es decir: el propio organismo otorgante de las becas evalúa la PRODUCCIÓN
CIENTÍFICA, incluyendo bajo este concepto una amplia gama de formas de
producción (entre ellas las tesis). ¿De dónde surge que la discusión se
refería sólo a PUBLICAR? ¡De ninguna parte! Ese es un recorte que ha hecho
usted, unilateral y arbitrariamente, por la sencilla razón de que lo ayuda
a disimular alguno de los absurdos que vierte en la conversación.

Continúa usted refiriéndose al mismo artículo del reglamento de doctorado:
“Pero esto es mucho mas jugoso: Respecto a lo que pide de una
"Contribución original", de ninguna manera esto es una produccion debida a
un empleo. Si asi lo fuera, los becarios, que cobran y lo hacen,
efectivamente serían trabajadores en negro.”
Contesto:
Muy por el contrario, Dr. Etchenique: si realizar “contribuciones
originales” a la ciencia NO es “de ninguna manera” “una producción debida
a un empleo” (sus palabras textuales), entonces los investigadores que, se
supone, deberían ganarse la vida con su “contribución original” no
tendrían nunca el derecho a ser remunerados como en un empleo (con cargas
sociales incluidas). ¿Propone usted la precariedad de por vida para los
investigadores en ciencia?
Sucede que lo que “produce” un herrero, y lo que “produce” quien investiga
en alguna disciplina científica, son cosas bastante distintas. Como son
distintas entre sí las producciones de cada profesión, oficio, etc. Lo que
define al empleo es la relación en sí, y no qué se produce. Por lo tanto,
decir como usted lo hace que “de ninguna manera (...) es una produccion
debida a un empleo”, resulta francamente desopilante.

También dice el Doctor Etchenique:
“Claro que al mismo tiempo, los miles que hacen el doctorado SIN BECA
ALGUNA, solventandose con su trabajo (o su fortuna), sin percibir un
centavo del Estado o la Universidad serian directamente ESCLAVOS.”
Contesto:
Yo mas vale los llamaría AFORTUNADOS (particularmente, a los de la
fortuna). Y con respecto a lo de miles …, ¿de verdad? ¿miles? Yo pensé que
las largas colas en los alrededores de los pabellones eran para el
colectivo; nunca me imaginé que fueran de esos miles de afortunados que
hacen el doctorado sin beca.

Dice Etchenique:
“Este es el tipo de absurdos a los que se llega con los silogismos de Ojea.
Si se aceptan, a las becas hay que transformarlas en empleos publicos en
blanco y a la vez prohibir que se pueda cursar la carrera de doctorado sin
beca, ya que la esclavitud (trabajar a cambio de nada) esta prohibida
desde 1813.”
Contesto:
Primero, una corrección histórica que ya le han hecho (Doctor Etchenique,
por favor...). En 1813 no se prohibió el trabajo esclavo, sino que se
sancionó la libertad de vientres.
Segundo, ¿y que tal si hace una lectura un poco más honesta de lo que digo
y me concede que sostengo que la beca doctoral sería (o debería ser)
asimilable a un empleo o contrato de empleo temporal? (entiéndase:
cobertura social, aportes previsionales y cómputo de antigüedad,
posibilidad de certificar ingresos para acceder a créditos por cierto
modestos, igualmente para poder alquilar vivienda de ser pertinente, todas
necesidades elementales para un adulto joven).

Dice Etchenique:
“Lo peor es que Ojea parece darse cuenta de esta ridiculez y afirma mas
adelante que:
"Si una persona ingresa como aprendiz a una herrería, será, durante un
tiempo, un aprendiz de herrero. Como tal, aprenderá y, simultáneamente,
producirá. Deberá percibir, por lo tanto, un salario, independientemente
de lo que haga después. Y si no lo percibe, será considerado un trabajador
en negro (o un esclavo, si no recibe pago bajo ningún concepto)."
Y, nuevamente, el doctorado no es como ser aprendiz de herrero.
El doctorando NO ES un aprendiz de investigador, sino un estudiante de una
carrera universitaria que da sólo un titulo ACADEMICO, no un ascenso en un
escalafon laboral (como SI tiene el aprendiz de herrero o el medico
residente).
Los miles que se doctoran sin beca lo muestran en forma patente.
¿ Son esclavos, Ojea ? ¿ hay que prohibirlo en consecuencia o hay que
tolerar la esclavitud ?.”
Contesto:
He advertido, por este asunto, y otros en los que hemos polemizado, que la
historia no es lo suyo. Lo del “aprendiz de herrero” evoca las prácticas
de los gremios medievales, donde el “aprendizaje” duraba años sin paga
alguna, más que techo y comida. Era la vieja esclavitud compulsiva
reciclada con métodos más sutiles (el régimen esclavista, como señala
Blaustein no existe como ordenamiento económico desde hace mucho tiempo).
El maestro artesano le hacía el “favor” al vulgar bruto de instruirlo en
su arte (oficio), destinándolo durante años a las tareas mas pesadas. La
vieja esclavitud, Doctor Etchenique, dicen que no existe más, lo que no
quita que persistan los sutiles recicladores, que digan por ejemplo que
los trabajadores no pueden quejarse de sus condiciones de empleo porque
“eligieron” su trabajo a sabiendas de las condiciones. (Sí sí: este es uno
de los argumentos que usted mismo sostuvo en esta discusión. Casualmente,
mi respuesta a este punto es parte de lo que usted consideró “menor”,
indigno de respuesta).

Dice el Doctor Etchenique:
“La otra posibilidad es aceptar lo obvio, que el llamado "estudiante de
doctorado", que recibe su titulo en la misma ceremonia y jurando por las
mismas formulas que los estudiantes de grado, de maestria y de carreras de
especializacion, es un ESTUDIANTE. El "aprendiz de investigador" existe y
se llama INVESTIGADOR ASISTENTE.”
Contesto:
Nuevamente nos quiere vender gato por libre. El Investigador Asistente es,
con todas las letras y textualmente, un investigador. ¿O nos quiere hacer
creer que confunde usted “Investigador Asistente” con “Asistente de
Investigación”? Otra vez: ¿nos toma el pelo? Si quiere usted cambiar la
categoría de Investigador Asistente por la de “Aprendiz de Investigador”,
puede hacerse. Basta modificar los reglamentos. No faltará quien esté
dispuesto a bajar el salario de esta categoría así desvalorizada. Quejas y
reclamos, dirigirse al Dr. Etchenique.

Dice el Doctor Etchenique:
“Cuando uno termina como asistente, pasa a tener los derechos e
incumbencias plenas del empleado llamado "investigador de carrera de
conicet" en forma similar al residente medico.”
Contesto:
Describir el ordenamiento burocrático para la carrera de investigador en
el ámbito del CONICET no creo que aporte ninguna substancia, simplemente
es lo que es. Sin embargo la afirmación final donde dice “en forma similar
al residente medico”, luce errónea, el “investigador de carrera”, ya
superó la “residencia”.

Finalmente, permítanme compartir algunas precisiones para comprender los
grados de precarización que afectan a los jóvenes profesionales,
recientemente graduados en la Universidad. Ya que venimos haciendo
comparaciones con las residencias médicas, echemos una mirada a la carrera
de medicina. El médico que completa sus estudios universitarios está
habilitado para ejercer la medicina sin necesidad de realizar la
residencia. Esto, por supuesto, puede limitar sus posibilidades, en tanto
compita con otro que sí haya sido residente. Lo concreto es que la
residencia no es requisito para el ejercicio de la profesión. Es por lo
tanto, un “plus” de formación, que implica la realización de trabajo
hospitalario cotidiano. Para acceder a la residencia existen concursos:
los médicos presentan su curriculum y rinden un examen. En base a esto se
establece un orden de mérito. Se produce luego un acto público en el se
exponen las vacantes de residencia en los distintos hospitales
(clasificadas por área: clínica médica, cirugía, etc.). Naturalmente, los
primeros en el orden de mérito tienen prioridad para la elección de
puesto. La residencia es una tarea remunerada: si bien amplía la formación
del residente, se considera que la labor realizada por éste es un trabajo,
y se le paga por él un salario (con jubilación, obra social, etc.). Es,
sin embargo, un trabajo temporario, que sólo puede desempeñarse durante
cierto tiempo.  Paralelamente, existe la “Concurrencia con Régimen de
Residencia”. Quienes trabajan bajo esta modalidad se someten al mismo
régimen que el de los residentes, pero no perciben por ello ninguna
remuneración: trabajan ad-honorem y se los denomina “concurrentes”. Por
último, existe la “Concurrencia Simple”, también ad-honorem, que es más
flexible e implica menos obligaciones y menos carga horaria. Usualmente,
los puestos de concurrentes son cubiertos por aquellos aspirantes a la
residencia que, por su posición en el orden de mérito, no lograron obtener
un lugar en la residencia (remunerada).  Esencialmente: se les concede la
posibilidad de continuar su formación realizando tareas análogas a las del
residente, pero no les paga por su trabajo. Pueden discutirse muchas cosas
a este respecto, pero lo que puede apreciarse es que las similitudes con
los doctorados son muchas. La diferencia esencial es que los residentes
cobran un salario, y los becarios un “estipendio”.

Ignacio Ojea.



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