[Todos] Re: [Todos-GL] La ciencia y su contexto: Carrasco y el glifosato.

Alicia Sanguinetti asan en gl.fcen.uba.ar
Mar Mayo 19 16:48:16 ART 2009


Clarísimo lo resumido por NEI.
Cabe agregar, que si bien el estudio del grupo de Carrasco fue el
disparador para poner el tema en "agenda" mediática (antes de eso los
efectos del glifosato y los desmanes antiambiente del sistema vigente
quedaban en inquietudes de "ambientalistas"), previamente se venían
conociendo muchos trabajos cientificos que corroboran, una y otra vez, las
conclusiones nefastas.
Los únicos "estudios" que dicen que el glifosato y demás agroquímicos son
"inocuos" son los producidos directamente por las grandes companías o
entidades con intereses económicos directos en la continuidad del modelo
transgénico-agrotóxico.
Por favor, no olvidemos que no se trata de si soja si o no, si maíz si o
no... Se trata de transgénicos si o no. Las semillas transgénicas,
desarrolladas por científicos, justamente para resistir los agroquímicos
producidos por las compañías como Monsanto, además de violar la LIBERTAD
de todos los individuos para elegir su alimento, tienen como fin único el
generar más ganancias a las compañías y a los grandes exportadores del
campo.
Porque fue una gran mentira la "revolución verde" que decia que tanto
crecimiento en la producción de granos estaba destinado a terminar con el
hambre de la humanidad. El 95% de la producción de granos transgénicos
está destinado a alimentación de ganado de toda clase, sólo para
satisfacer el placer culinario de los ricos del mundo.
Los hambrientos, los animales y el planeta, bien gracias. Muriendo día a
día, segundo a segundo.
La salud, la vida, el futuro del planeta, a cambio de que unos pocos
tengan todo el dinero y el poder.
Y eso fue gracias a muchos científicos que trabajando por una ciencia
"neutra" lo hicieron posible.
Una ciencia comprometida no puede dejar de preguntarse por qué y para quién.





El Lun, 18 de Mayo de 2009, 14:08, NEI-Graduados escribió:
> La inocuidad del glifosato respecto al ambiente y en especial a la salud
> humana está en el foco de una discusión pública a raíz de la publicidad de
> trabajos realizados por el grupo del Dr. Andrés Carrasco sobre el efecto
> del herbicida en embriones de anfibios, un modelo ampliamente utilizado en
>  estudios de desarrollo.
>
> El tema no es menor, Argentina es uno de los mayores usuarios de este
> herbicida, las cantidades que se usan por unidad de superficie se
> incrementan año a año y el control sobre la forma en que se fumiga es casi
> inexistente. Hay ya poblaciones que han sufrido importantes daños, y, por
> supuesto, hay enormes y muy poderosos intereses en juego.
>
> Debido a que la denuncia proviene de un estudio científico, se involucra
> directamente a la comunidad científica en el debate. Temas como éste
> desafían al científico “puro” y a la ciencia “neutral” para mostrar cómo
> –lo quieran o no, lo crean o no- los científicos se encuentran
> condicionados por los intereses y por el contexto social, político y
> económico. Temas como éste ponen en discusión si los científicos actúan
> como actores críticos y comprometidos con este contexto o no.
>
> Si bien han surgido cuestionamientos sobre el tiempo y la forma en que
> Carrasco dio publicidad a sus resultados, la discusión de fondo es si el
> sistema científico y los individuos que lo componen avalan y sostienen un
> modelo de producción (y de ciencia) en el cual se prioriza el rédito
> económico sobre la salud de la gente y de la naturaleza, o si alguna vez
> pueden ponerse del lado de los desamparados.
>
> En nuestra opinión, la autoridad máxima del sistema científico nacional,
> el Ministro Barañao, se ha ubicado del lado equivocado. En  vez de –en
> primer lugar- denunciar que un grupo de investigación estaba siendo
> sometido a presiones a raíz de los resultados de su trabajo, e
> inmediatamente involucrarse en forma directa en el tema, corroborando las
> investigaciones y en ese caso tomando medidas precautorias y hacer valer
> lo investigado, descalificó el trabajo del grupo de Carrasco, diciendo a
> los medios que el CONICET no avala esos trabajos del grupo. ¡Pero el
> CONICET nunca da aval explícito a los cientos de trabajos que sus
> investigadores publican! Repudiamos esta actitud del ministro, y en cambio
> destacamos la actitud de los firmantes de la declaración “Voces de alerta”
> de salir al cruce de cualquier presión que el poder económico quiera
> ejercer sobre la investigación científica estatal (para adherir a la
> declaración ir a: www.voces-de-alerta.blogspot.com).
>
> No todos los científicos somos especialistas en desarrollo o herbicidas, y
> la mayoría tampoco conoce al detalle los experimentos del Dr. Carrasco,
> pero sí sabemos  que nuestra obligación es brindar a la sociedad
> información honesta y confiable y comprometerse con las consecuencias y
> aplicaciones de nuestro trabajo. Y si consideramos que las investigaciones
> realizadas no son suficientes para llegar a una conclusión, no  habría que
> descartarlas sino profundizarlas. Después de Hiroshima y Nagasaki, ningún
> científico puede rasgarse las vestiduras por haber sido sorprendido en su
> inocencia.
>
> Estos días el llamado comité de ética de ciencia y tecnología formado por
> científicos e intelectuales le ha pedido al ministerio de ciencia y
> técnica un estudio interdisciplinario (en el que llamativamente no fue
> convocada la clínica médica), para evaluar sobre todo los efectos del
> glifosato sobre la salud humana. Es lo que debería haber hecho el CONICET
> mucho tiempo atrás, antes de la “sojización” masiva del campo y es lo que
> tiene que hacer urgentemente la comunidad científica. Pero este comité no
> puede quedarse sólo en un tibio pedido de compromiso al ministro, sino que
> debe comprometerse realmente con la acción que inició. Si el ministerio y
> el CONICET  hacen oídos sordos, o convocan para el estudio a científicos
> involucrados con los intereses en juego, o no toma en cuenta las denuncias
> de la población expuesta al glifosato, la comunidad científica tendrá que
> organizarse y ponerse a trabajar para tomar ésta tarea en sus manos.
> Comprometerse críticamente con la realidad social, política y económica es
> la única forma en que se puede realizar ciencia beneficiosa para el
> pueblo.
>
> La ciencia comprometida deja atrás la falsa dicotomía entre ciencia básica
> o aplicada.
>
>
> NEI-Graduados
>
> www.nei-exactas.com.ar
>
>




Lic. Alicia Sanguinetti
Dpto. Cs. Geológicas
FCEN - UBA

La neutralidad sólo favorece a los opresores, nunca a las víctimas



-- 
Este mensaje ha sido analizado por MailScanner
en busca de virus y otros contenidos peligrosos,
y se considera que está limpio.



Más información sobre la lista de distribución Todos