Compañeros, Marx escribe el 5 de marzo de 1852 <span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; background-color: rgb(255, 255, 255); ">una carta a Weydemeyer que dice:</span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; background-color: rgb(255, 255, 255); "><br>
"Por lo que a mí se refiere, no me caben ni el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna, ni el de haber descubierto la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de las clases. Lo que yo aporté de nuevo fue demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción (historische Entwicklungsphasen der Produktion); 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la <b><u>dictadura del proletariad</u></b>o; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases".</span></div>
<div><font class="Apple-style-span" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><br></font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Arial, Helvetica, sans-serif">El subrrayado y las negritas son míos. Unos años más tarde, en 1871, publica "La Guerra Civil en Francia", texto en el que Marx dice, en relación a la Comuna de Paris:</font></div>
<div><font class="Apple-style-span" face="Arial, Helvetica, sans-serif"><br></font></div><div><font class="Apple-style-span" face="Arial, Helvetica, sans-serif">"</font>La antítesis directa del Imperio era la Comuna. El grito de "República social", con que la Revolución de Febrero fue anunciada por el proletariado de París, no expresaba más que el vago anhelo de una República que no acabase sólo con la forma monárquica de la dominación de clase, sino con la propia dominación de clase. La Comuna era la forma positiva de esta República.<br>
<br> París, sede central del viejo Poder gubernamental y, al mismo tiempo, baluarte social de la clase obrera de Francia, se había levantado en armas contra el intento de Thiers y los "rurales" de restaurar y perpetuar aquel viejo Poder que les había sido legado por el Imperio. Y si París pudo resistir fue únicamente porque, a consecuencia del asedio, <u><b>se había deshecho del ejército, substituyéndolo por una Guardia Nacional, cuyo principal contingente lo formaban los obreros</b></u>. Ahora se trata de convertir este hecho en una <b><u>institución duradera. Por eso, el primer decreto de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y sustituirlo por el pueblo armado.</u></b><br>
<br> <b><u> La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran, naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera. La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo</u></b>. En vez de continuar siendo un instrumento del Gobierno central, la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ella y revocable en todo momento. Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración. Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los servidores públicos debían devengar salarios de obreros. Los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los altos dignatarios mismos. Los cargos públicos dejaron de ser propiedad privada de los testaferros del Gobierno central. <b><u><font class="Apple-style-span" size="6">En manos de la Comuna se pusieron no solamente la administración municipal, sino toda la iniciativa ejercida hasta entonces por el Estado.</font></u></b><br>
<br> Una vez suprimidos el ejército permanente y la policía, que eran los elementos de la fuerza física del antiguo Gobierno,<b><u> la Comuna tomó medidas inmediatamente para destruir la fuerza espiritual de represión, el "poder de los curas", decretando la separación de la Iglesia y el Estado y la expropiación de todas las iglesias como corporaciones poseedoras. Los curas fueron devueltos al retiro de la vida privada, a vivir de las limosnas de los fieles, como sus antecesores, los apóstoles. Todas las instituciones de enseñanza fueron abiertas gratuitamente al pueblo y al mismo tiempo emancipadas de toda intromisión de la Iglesia y del Estado. Así, no sólo se ponía la enseñanza al alcance de todos, sino que la propia ciencia se redimía de las trabas a que la tenían sujeta los prejuicios de clase y el poder del Gobierno.<br>
<br> Los funcionarios judiciales debían perder aquella fingida independencia que sólo había servido para disfrazar su abyecta sumisión a los sucesivos gobiernos, ante los cuales iban prestando y violando, sucesivamente, el juramento de fidelidad. Igual que los demás funcionarios públicos, los magistrados y los jueces habían de ser funcionarios electivos, responsables y revocables</u></b>."</div>
<div><br></div><div>La <i>dictadura del proletariado</i>, compañeros anarquistas, que reivindica Marx, no es más que el gobierno de la clase obrera sobre la clase burguesa, es decir, el <i>Estado obrero</i>. La reivindicación que hace Marx de la Comuna de París se basa justamente en que la Comuna de París funcionaba en los hechos como un Estado obrero embrionario (leer todas las partes subrrayadas y en negrita, pero muy especialmente la parte en letra grande y cuando se lea esta parte pensar esto: si yo agarro 5 <i>maderas</i>, 4 iguales entre sí, de forma rectangular o cilíndrica, no importa el detalle menor, con forma de patas de una <i>mesa</i>, a la 5ta parte le doy forma de cuadrado o de rectángulo o de círculo y la hago más grande que a las otra 4 y pongo cada una de las 4 patas iguales entre sí en cada uno de sus cuatro vértices si es un cuadrado o un rectángulo, me fijo cómo me las arreglo si es un círculo, paro toda la estructura sobre sus 4 patas, la empiezo a usar para apoyar platos con comida y me empiezo a sentar en un silla para comer sobre ella, qué construí? una <i>mesa</i>, claro. Las cosas se definen por la función que cumplen y por cómo están organizadas. Si la Comuna tenía su propio ejército, si podía administrar las cuestiones públicas, si podía dar cuenta de la educación y de la salud, si podía reemplazar "toda iniciativa ejercida hasta ese entonces por el Estado" burgués, entonces, la <i>Comuna</i> era un <i>Estado</i>. Hegemonizado por la clase obrera. Entonces, era un Estado Obrero). En <i>El Estado y la Revolución</i>, Capítulo III,<i> </i> Lenin se explaya mucho mejor sobre toda esta discusión entre el marxismo y el anarquismo.</div>
<div><br></div><div>Marx, compañeros, nunca estuvo ni estará más cerca del anarquismo que del trotskismo justamente porque Marx era un materialista dialéctico ejemplar, aferrado a la lucha práctica en las universidades, en los congresos de los obreros como lo fue la I Internacional (en donde Marx discutió esta cuestión del Estado con Bakunin, de hecho, me sorprende que no estén al tanto de esta discusión y de la posición de Marx en este punto, elemento principal a partir del cual la I Internacional terminó desmembrándose entre los marxistas por un lado y los anarquistas por el otro), que pensaba científicamente los problemas del capitalismo y les oponía una salida revolucionaria, tanto en lo que se refiere a las relaciones sociales de producción como a la forma como se ejerce el poder de clase.</div>
<div><br></div><div>Me interesaba discutir este punto porque es fundamental recordar que la lucha por derribar al Estado burgués y construir un Estado obrero es una lucha que se basa en el minucioso análisis que hace Marx del orden social, político y económico que impera aún hoy. El anarquismo discute cómo se sostiene la destrucción del Estado burgués? cómo es el proceso? se destruye el Estado y de golpe toda la humanidad sabe cómo producir, cuánto producir, qué producir? no hay necesidad de planificación centralizada? no hay defensa del nuevo orden contra las bandas armadas de la clase derrotada, que van a surgir en todas partes y van a usar todos los medios para recuperar su lugar de poder, peleando desde la contrarrevolución? Se hace el anarquismo estas preguntas? Qué respuestas obtiene?</div>
<div><br></div><div>Después, la respuesta sobre la discusión sobre los 70 me extraña. Desde ya, el pts opina que las coordinadoras interfabriles del 75 fueron poder obrero y que el villazo fue una lucha política. Eso no implica que no haya faltado una parte fundamental de la política, que de todas formas, no tiene nada que ver con "una perspectiva electoral". Se sigue confundiendo el lenguaje compañeros y no se avanza. Los burgueses se presentan a elecciones con "una perspectiva electoral" y construyen sus partidos con "una perspectiva electoral", entre otras cosas. Pero el FIT no. El FIT no es el resultado de una "perspectiva electoral", así como tampoco es el resultado de "una perspectiva electoral" la construcción de los partidos trotskistas. Si no respetamos los principios básicos de argumentación, vamos a seguir sin entendernos. Insisto en que se acerquen al cine Gaumont a ver la proyección de Memoria para Reincidentes este jueves (nos habilitaron una función más el viernes a las 21). Y también insisto en que se revise la Historia, se revisen las lecturas que se hace de los grandes revolucionarios, se cuestione si estamos entendiendo bien lo que dijeron (porque lo que dicen es producto de un análisis profundo, científico y fundamental que no tenemos por qué desaprovechar), cuáles son sus argumentos y lo más importante, se vea cuáles fueron los errores cometidos. No tanto por una cuestión academicista de ver quién tiene razón sino más bien porque el destino de la humanidad depende de que se entienda en qué momento estamos y cuáles son las tareas hoy. </div>
<div><br></div><div>Abrazo,</div><div>Valeria</div><br><div class="gmail_quote">El 24 de octubre de 2011 22:19, Maxi <span dir="ltr"><<a href="mailto:gabelidh@gmail.com">gabelidh@gmail.com</a>></span> escribió:<br><blockquote class="gmail_quote" style="margin:0 0 0 .8ex;border-left:1px #ccc solid;padding-left:1ex;">
<span style="font-family:arial, sans-serif;font-size:13px;background-color:rgb(255, 255, 255)"><div>En principio, saludamos la respuesta fraterna de la compañera. Más allá de la realidad o no de lo que plantea sobre cómo construye en las facultades y en las fábricas (discusión que en este caso creemos que no corresponde), nos parece que podemos discutir en sintonía si de entrada plantean estar de acuerdo sobre cuáles son los correctos métodos de lucha. Los históricos, los de la clase obrera.</div>
<div><br></div><div>De todas formas, se observa en los argumentos del primer mail un falseamiento de la historia. Ya que se retoman los debates de los setenta, consideramos una falacia plantear que la clase trabajadora se quedó en el mero sindicalismo y por eso fue derrotada. Para nosotros, anarquistas, no se trata de una u otra fábrica aislada, sino de la organización masiva y nacional de los trabajadores en sus instancias de de clase. ¿O acaso pretende el PTS decir que las Coordinadoras Interfabriles del 75 no fueron poder obrero? ¿O acaso pretende el PTS decir que el Villazo fue una lucha no política? Consideramos que los argumentos esgrimidos son errados e irreales. La clase obrera, sin elegir la vía electoral, dio (en distintos momentos) saltos enormes que la llevaron a posicionarse muy cerca de constituirse como sujeto revolucionario de hecho, cuestionando el ordenamiento burgués. Hacer ver como EL error, a la falta de una perspectiva electoral (pasando por alto las posiciones claudicadoras o gorilas del PST morenista que muchas veces ustedes reivindican, del militarismo de organizaciones como el PRT y Montoneros, etc.) es simplificar la historia.</div>
<div><br></div><div>Por otra parte, vemos que hay en los argumentos una permanente confusión entre clase y lo que, a lo sumo, sería la vanguardia de la misma. Plantear que "Son militantes del PTS las trabajadoras y los trabajadores que se levantan todos los días con el dolor de las muertes asestadas por la burocracia sindical[...] <span style="font-family:'Lucida Grande', 'Trebuchet MS', Verdana, Helvetica, Arial, sans-serif;font-size:12px;line-height:18px;background-color:rgb(255, 255, 255)">van a las fábricas y hacen política.</span>" o que "La clase obrera, después de 35 años, vuelve a la vida política[...]" es completamente erróneo, o iluso, y es ignorar la historia de las luchas obreras de los últimos tiempos.</div>
<div><br></div><div>Por otro lado, y aquí reside lo central de la cuestión: Qué representa la palabra izquierda? Izquierda se define por anticapitalismo, y no por meras reivindicaciones (por más que sean las más necesarias para la clase). El programa del FIT ha lavado mucho su línea política. No es producto de nuestra corriente, pero todo marxista revolucionario debería saber que el Estado burgués no se disputa, ni con las elecciones, ni con las armas. Marx planteó que la dictadura del proletariado no es la toma del estado actual, sino la construcción de un nuevo tipo de poder, representado en la comuna. Más allá de que ese Marx se asemeje mucho más a nuestros planteos que a los del trotskismo, el FIT se aleja día a día de estas concepciones, para terminar cayendo en una concepción muy cercana a la de la socialdemocracia: participación en elecciones sin plantear críticas al capitalismo, sino meras reformas. (Esto se ve, por ejemplo en sus afiches de campaña, con las caras de los cadidatos o haciendo referencia a la cantidad de votos a lograr y sin ninguna crítica al sistema capitalista o al gobierno K). Es un debate histórico, que en nuestro país tiene 100 años como mínimo (la ruptura del viejo PS entre los electoralistas y los sindicalistas revolucionarios, por ejemplo). Entonces, ¿a eso le llamamos "que la clase está haciendo una intervención histórica en el terreno político"?. Historia hicieron los obreros en la semana trágica y la patagonia de principios del siglo pasado. Hicieron historia los obreros de la huelga general insurreccional de 1936. Hicieron historia los trabajadores de la resistencia peronista. Hicieron historia los obreros del Cordobazo, Viborazo, Villazo y demases azo, que llegaron a su máxima expresión con las Coordinadoras Interfabriles. Y por último hicieron historia los miles de trabajadores que salieron a la calle en el Argentinazo, del cual somos hijos directos. Todos ellos hicieron política. Negarlos es negar la historia de nuestra clase. Y nunca la intervención mágica de un diputado de izquierda hizo avanzar estas luchas (ni en Argentina ni en ningún otro país). </div>
<div><br></div><div>Desde el FeL levantamos esas banderas. Las de la construcción de un poder proletario masivo, autónomo y revolucionario. La historia nos marca el camino.</div><div><br></div><div>FeL</div></span><br><div class="gmail_quote">
<div class="im">
El 22 de octubre de 2011 19:47, Val <span dir="ltr"><<a href="mailto:valeridiaz@gmail.com" target="_blank">valeridiaz@gmail.com</a>></span> escribió:<br></div><blockquote class="gmail_quote" style="margin:0 0 0 .8ex;border-left:1px #ccc solid;padding-left:1ex">
Compañeros, el PTS es el partido que dirige desde las comisiones internas que conquista en varias de las principales fábricas del país a la vanguardia obrera que uds mencionan en su comunicado (Kraft y Zanon, pero también Jabón Federal, Pepsico, Fiat, etc). Son militantes del PTS las trabajadoras y los trabajadores que se levantan todos los días con el dolor de las muertes asestadas por la burocracia sindical y por la desidia patronal sobre nuestros militantes y nuestros hermanos de clase (como Mariano Ferreyra, como los Qom, como los pobladores del Indoamericano, como lxs trabajadorxs que mueren de infartos evitables cuando el médico laboral les niega la salida de la fábrica, entre mil casos más), van a las fábricas y hacen política. Forman sindicatos nuevos (como el del Subte), toman fábricas (como en Zanon) y crean sindicatos enteros dirigidos por una vanguardia de izquierda (como el sindicato ceramista de Neuquén). La clase obrera, después de 35 años, vuelve a la vida política y se propone conquistarlo todo. No ver las tareas de este nuevo fenómeno de organización desde las bases de nuestra clase, este <i>sindicalismo de base</i>, este clamor generalizado de esta vanguardia obrera y clasista de ir por todo, incluso en un terreno adverso para ella, es alejarse de la lucha por la superación de la forma capitalista de producción y el orden social que a partir de ella se construye.<div>
<div></div><div class="h5"><div>
<div><br></div><div>El mundo entero está viviendo una nueva crisis sistémica del Capital, los bancos que cayeron hace 3 años y fueron rescatados en base a los impuestos del pueblo pobre y obrero, vuelven a caer y los estados burgueses vuelven a rescatarlos (conocerán el caso del <a href="http://www.lefigaro.fr/societes/2011/10/03/04015-20111003ARTFIG00728-le-sauvetage-de-dexia-s-organise-en-urgence.php" target="_blank">Dexia</a>, sabrán que la UE ya se puso con <a href="http://www.lefigaro.fr/conjoncture/2011/10/22/04016-20111022ARTFIG00388-grece-les-banques-vont-devoir-contribuer-davantage.php" target="_blank">108 millones de euros</a> para respaldar a la banca), mientras se aseguran que los miles de millones de dólares, libras y euros que invirtieron en invadir Libia les regresen incrementados bajo la forma de contratos jugosos con el CNT Libio para administrar esas reservas de petróleo que se cuentan entre las más importantes del mundo. Los fenómenos de masas se expanden desde Puerta del Sol hasta Wall Street, pasando por Londres y Berlin. Los jóvenes, los desocupados que va dejando el recorte del presupuesto estatal masivo en los principales países de Europa, se juntan en las plazas indignadamente, las ocupan, ocupan las calles de los bancos, incluso a veces se enfrentan con las fuerzas represivas, pero no tienen un objetivo claro y menos, cómo lograrlo. </div>
<div><br></div><div>No hay dirección ni programa ni partido.</div><div><br></div><div>La clase obrera debe estar organizada. Porque no pueden ganar ellos otra vez. Ya sabemos cómo gana. Tenemos 2 guerras mundiales que nos ilustran el escenario. Cómo se hace para evitar las muertes obreras, el sufrimiento del pueblo pobre del mundo? Qué tiene que discutir hoy la izquierda de la que ustedes y nosotros somos parte? Nos preguntamos hoy cuál es nuestra estrategia, nuestro plan para vencer? cuál es el plan del anarquismo para vencer? ganar comisiones internas desde abajo? el PTS está de acuerdo y lo hacemos. Organizar centros de estudiantes en asambleas? el PTS está de acuerdo y lo hacemos. Luchar siempre desde las bases? el PTS está de acuerdo y lo hacemos. Pero cómo se toma el poder del Estado? alcanza con una fábrica recuperada? alcanza con construir mil zanones? alcanza con centros de estudiantes dirigidos por la izquierda? No. La militancia de los 70 tenía eso y en mucha mayor cantidad que la que existe hoy y sin embargo fue aniquilada.</div>
<div><br></div><div>Entonces yo me pregunto, compañeros anarquistas: pensamos qué fue lo que faltó? La Historia, como bien dicen ustedes, enseña. Aprendamos de la Historia, veamos qué fue lo que faltó, por qué nos derrotaron. Nuestra clase, la de ustedes, es la que hoy está diciendo que puede (y debe) dar la lucha política incluso en el terreno del enemigo (algo que la vanguardia de izquierda de los 70 no hizo. Les recomiendo la película <a href="http://www.contraimagen.org.ar/memoriaparareincidentes/" target="_blank">Memoria para Reincidentes</a>, que hicieron nuestros compañeros cineastas de Contraimagen sobre nuestro balance sobre la militancia setentista). Este domingo, más allá del resultado que computen los votos, será un domingo histórico, porque es el día en el que la vanguardia obrera clasista de izquierda de este país resolvió presentarse a elecciones parlamentarias para dar la batalla política en el terreno de la burguesía, decirles en la cara a los explotadores que nuestra clase habla y discute y entiende y se organiza, por fuera de la burocracia, para recuperar los sindicatos, para ganarse la confianza y la esperanza de los cientos de miles que forman el pueblo pobre y obrero de este país, elemento indispensable para en el momento indicado, disputar el poder del Estado mediante las armas, única manera de acabar con la sociedad de clases. El anarquismo, con sus ideales tan iguales a los nuestros, tan sublimes y deseables como los nuestros tiene la oportunidad de aprender de la Historia y no quedarse por fuera de ella. Hoy es el momento, compañeros, de actuar como un sólo puño contra los burgueses. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores lleva en sus candidaturas a obreras y obreros, docentes, trabajadorxs estatales, de los servicios, y también abogadxs, investigadorxs e intelectuales de las más variadas disciplinas que ponen sus herramientas al servicio de la clase obrera. El Frente de Izquierda no es una lista más dentro de la oposición. El Frente de Izquierda es la expresión de que la clase obrera de Argentina tiene mucho para decirle al pueblo pobre y trabajador de este país y del mundo, que la clase obrera de Argentina tiene la vocación, la necesidad y la obligación de ser la dirección de la superación revolucionaria de la sociedad capitalista. Los revolucionarios utilizamos la instancia parlamentaria como herramienta al servicio de la lucha por la Revolución. <a href="http://www.pts.org.ar/spip.php?article18055" target="_blank">Acá</a>, un fragmento de la intervención de Gramsci en el Parlamento italiano, poco tiempo antes de que el fascismo arrasara con toda la vanguardia de izquierda en Alemania e Italia, principalmente por responsabilidad de los partidos comunistas estalinizados que no dieron batalla ni política ni física alguna.</div>
<div><br></div><div>Creo que el momento histórico amerita que todos los que nos reivindicamos de izquierda, los que sufrimos con este orden social injusto y revulsivo, nos preguntemos y nos cuestionemos qué hacemos por cambiar las cosas, por construir ese nuevo mundo que decimos anhelar. No apoyar esta expresión política de clase que existe hoy en Argentina, es una claudicación política y teórica indecible, compañeros. Confío en que -espero, todos, pero al menos muchas y muchos de- ustedes reflexionarán ahora, mañana, cuando sea, mientras no sea demasiado tarde. Insisto en que vivimos momentos históricos. Hagamos lo imposible por estar a la altura de lo que la Historia y nuestra clase exigen de nosotros.</div>
<div><br></div><div>Abrazo,</div><div>Valeria</div><div><br></div><div><br></div><div>PD: Este mail no va a llegar a todas las direcciones que respondo porque no estoy subida a la mayor parte de esas listas, por favor, los que puedan, reenvíenlo para que llegue a todos.</div>
<br><div class="gmail_quote">El 22 de octubre de 2011 15:59, FeL Exactas - Frente de Estudiantes Libertarios <span dir="ltr"><<a href="mailto:fel-exactas@de.fcen.uba.ar" target="_blank">fel-exactas@de.fcen.uba.ar</a>></span> escribió:<div>
<div></div><div><br>
<blockquote class="gmail_quote" style="margin:0 0 0 .8ex;border-left:1px #ccc solid;padding-left:1ex"><a href="http://www.fel-arg.org/2011/10/21/elecciones-nacionales-2011-frente-de-estudiantes-libertarios/" target="_blank">http://www.fel-arg.org/2011/10/21/elecciones-nacionales-2011-frente-de-estudiantes-libertarios/</a><br>
<br>
Como es sabido por todos, el 23 de octubre se realizarán las elecciones<br>
nacionales. De antemano, como ya lo mostraron las elecciones primarias, el<br>
resultado no será otro que un abrumador triunfo de la actual presidenta,<br>
Cristina Fernández de Kirchner. Desde el Frente de Estudiantes Libertarios<br>
queremos acercar nuestra visión acerca del panorama político actual en<br>
Argentina, y lo que representan las elecciones de este año.<br>
<br>
Las elecciones en el sistema actual<br>
<br>
Para nosotros los anarquistas, la sociedad de hoy se caracteriza por ser<br>
injusta y desigual. Todos los días miles de personas mueren de hambre en<br>
la miseria sin poder obtener trabajo mientras otras viven en lujosas<br>
mansiones; cientas de jóvenes son secuestradas para ser prostituidas como<br>
esclavas; pueblos enteros son destruidos por las guerras de las potencias<br>
mundiales, a causa del interés mezquino de unos pocos que lucran con la<br>
violencia; algunos estudian en colegios privados mantenidos en perfectas<br>
condiciones, mientras otros estudiamos en colegios que se caen a pedazos<br>
porque el Estado no subvenciona la educación pública. Es esa realidad<br>
desigual la que nos lleva a nosotros, como jóvenes estudiantes, a<br>
organizarnos para encarar un proyecto colectivo militante, que busque<br>
transformar la sociedad.<br>
<br>
En el análisis de las causas profundas de las desigualdades sociales<br>
encontramos una sociedad de clases, y una cada una con intereses<br>
antagónicos. Por un lado los burgueses y por otro lado el pueblo<br>
trabajador. Es decir que en el Capitalismo, lo que divide las aguas de la<br>
injusticia es la propiedad privada de los medios de producción: quienes la<br>
tienen, y quienes no. Los que poseen las fabricas, las tierras, etc son<br>
los explotadores que viven de nuestro trabajo, en cambio los desposeídos<br>
somos los que debemos dejarnos explotar para poder sobrevivir, los que<br>
pagamos los impuestos, los que viajamos mal todos los dias, los que<br>
tenemos que soportar lo insoportable. En esta relación encontramos al<br>
Estado, que es financiado con nuestros impuestos, como supuesto mediador<br>
que termina siempre representando los intereses de la clase dominante, a<br>
la que pertenecen sus integrantes (basta con revisar las enormes fortunas<br>
y negociados de casi todos los presidentes y gobernadores en la historia<br>
argentina, hasta al presente), y recurriendo a la violencia para poner<br>
orden y mantener las cosas como están.<br>
<br>
El gobierno de turno busca mantener la calma en la clase trabajadora para<br>
que no nos levantemos, en algunos casos otorgándonos supuestas conquistas,<br>
que a fin de cuentas, sólo son migajas un poco más grandes en tiempos de<br>
gran prosperidad de la burguesía. De esta manera busca mantener su<br>
hegemonía ideológica sobre nuestra clase. Es por dicha razón que como<br>
anarquistas vemos como ajena a nuestros intereses como parte del pueblo<br>
trabajador, la participación activa en las instancias parlamentarias. Son<br>
instancias concebidas contrarias a nuestros intereses, creadas por la<br>
burguesía hace tiempo, para mantenernos atados a las reglas de su juego,<br>
en las cuales somos los esclavos. ¿Ésto implica que estamos en contra de<br>
la democracia? ¡No! Nosotros nos oponemos a la democracia burguesa que<br>
consiste en elegir a nuestros amos, y no en la elección de representantes<br>
revocables. Ya que consideramos que el gobierno del pueblo (significado de<br>
la palabra democracia) no consiste en votar una vez cada cuatro años, sino<br>
en la participación activa y directa del pueblo en las decisiones y en la<br>
autogestión de los recursos que produce con su trabajo.<br>
<br>
El actual gobierno kirchnerista<br>
<br>
Lo que planteamos arriba es exactamente lo que sucede con el actual<br>
gobierno kirchnerista. Sus supuestas concesiones, como la ley de medios,<br>
matrimonio igualitario, asignación universal por hijo, fútbol para todos,<br>
netbooks para estudiantes y profesores, política de derechos humanos,<br>
generación de empleos, etc., claramente responden a nuestros intereses<br>
(por los que hemos luchado durante muchos años), pero son respuestas<br>
deformadas de lo que realmente necesitamos. Porque el trabajo generado se<br>
basa en la superexplotación (salarios bajos y jornadas extenuantes), la<br>
asignación universal no alcanza realmente para garantizar una maternidad<br>
cubierta, el matrimonio igualitario no va de la mano de una real política<br>
que acabe con la discriminación de las minorías sexuales (que en muchas<br>
provincias siguen siendo hasta procesadas), porque los procesamientos a<br>
los genocidas de la última dictadura ha avanzado realmente muy poco, más<br>
allá de las grandes figuras de la dictadura, muchísimos cuadros militares<br>
siguen sin ser juzgados, y así la lista sigue.<br>
<br>
Pero además, se mantienen las redes de trata con la complicidad de la<br>
policía, la misma que cada semana sigue matando chicos en los barrios<br>
pobres de todo el país; siguen muriendo miles de personas por la falta de<br>
alimento o por enfermedades fácilmente curables de las cuales el Estado no<br>
se hace cargo; sigue siendo un problema el tema de la vivienda; las<br>
partidas presupuestarias para la educación pública no van a la par de la<br>
creciente inflación, y a la par esos presupuestos son subejecutados. Y<br>
como corolario, la represión (en algunos casos selectiva, y en otros<br>
directa) nos ataca a todos aquellos que luchamos por cambiar la situación<br>
social.<br>
<br>
Aun así somos conscientes de que una enorme mayoría de la población va a<br>
votar por el kirchnerismo, ya que ve en muchos casos en él la garantía, al<br>
menos parcial, de sus intereses materiales inmediatos. Sabemos que ese 50%<br>
no salió de la galera. Pero aun así, deseamos plantear, sin soberbia, una<br>
visión mucho más completa del asunto. De lo que se trata no es de decir:<br>
este sistema no sirve y por eso no hay que votar (como muchas veces se ha<br>
alzado un estereotipo del anarquismo). Se trata de hacer un análisis de la<br>
realidad que supere la simpleza y la mera consigna. Como Frente de<br>
Estudiantes Libertarios vemos que el gobierno no representa los intereses<br>
de la clase trabajadora, sino que al contrario se ha encargado de<br>
mantenernos atados a su discurso populista. La gestión del kirchnerismo no<br>
es más que el cierre del proceso abierto en la rebelión del 2001, en el<br>
cual las bases de la hegemonía política burguesa comenzaron a quebrarse.<br>
<br>
Allí salieron con fuerza a la calle todas nuestras reivindicaciones<br>
(trabajo, salud, vivienda, educación), que el kirchnerismo se ha abocado a<br>
canalizar como suyas, pero siempre de forma incompleta, de tal manera que<br>
no perjudique a las empresas (su clase social, ya que los K son poderosos<br>
empresarios). Pero no debemos dejarnos engañar. Por eso como FeL llamamos<br>
a no votar al kirchnerismo, porque en el fondo (más allá de lo que diga en<br>
sus discursos), representa intereses completamente ajenos a los de nuestra<br>
clase.<br>
<br>
La oposición<br>
<br>
De manera general se puede afirmar sin dudas de que la oposición electoral<br>
es también representante de los intereses de los empresarios (salvo por el<br>
caso del “Frente de Izquierda y de los Trabajadores). Tanto Duhalde como<br>
Alfonsín, Rodriguez Saa y Binner, no tienen problema en afirmar que<br>
defienden la sociedad actual, basada en las enormes desigualdades que<br>
todos conocemos. Y como si fuera poco, nefasto es el historial de todos<br>
ellos. Su perfil es claramente empresarial, y todos están a favor de otro<br>
gobierno que no sea kirchnerista, pero que mantenga los altos índices de<br>
inflación, el pago de la deuda externa, la represión a los que luchan,<br>
etc.<br>
<br>
Recordemos que fue Duhalde el gobernador de Buenos Aires bajo la<br>
presidencia de Menem, quien mató en su gobierno a Maxi y Darío mientras<br>
reclamaban junto al movimiento piquetero; que fue Alfonsín y su partido<br>
quienes bancaron la gestión de De la Rua; que es Rodriguez Saa quien bajo<br>
el lema del pleno empleo en San Luis no hace más que encubrir que en esa<br>
provincia 50% de la mano de obra está en negro o que allí los docentes<br>
tienen uno de los salarios más bajos del país (1.251 pesos).<br>
<br>
Y un caso especial merece el progresista Binner. Este candidato, que bajo<br>
el lema del socialismo se muestra como la alternativa de izquierda al<br>
gobierno, tiene su provincia llena de villas miseria, casos de gatillo<br>
fácil, enormes redes de trata, y una masiva política de plantación sojera<br>
que destruye las tierras de nuestro país.<br>
<br>
Por ende, como FeL afirmamos que la oposición representa intereses<br>
antipopulares, demostrados a lo largo de toda su carrera política que hoy<br>
se esfuerzan en ocultar, y a los cuales nos oponemos totalmente.<br>
<br>
Nuestra postura como Frente de Estudiantes Libertarios<br>
<br>
Somos conscientes que la izquierda en general, y el anarquismo dentro de<br>
ella, es una porción minoritaria dentro de la sociedad argentina. Una de<br>
las causas es la brutal represión de la última dictadura militar, que<br>
acabó con toda una camada de militantes que lucharon por transformar la<br>
sociedad. Dentro del campo de la izquierda nos ubicamos todos aquellos que<br>
queremos transformar la sociedad, pasando del sistema capitalista desigual<br>
en el que vivimos, a una forma socialista, en la cual no exista la<br>
propiedad privada de los medios de producción ni distribución injusta del<br>
trabajo, y donde no exista un poder de una minoría que gobierne por encima<br>
del pueblo trabajador.<br>
<br>
Por nuestra parte como FeL, a diferencia de todos aquellos compañeros de<br>
izquierda que este año plantean la vía electoral como una buena forma de<br>
lucha, nosotros afirmamos que la única salida para frenar los golpes que<br>
nos da el gobierno y la patronal (junto con el apoyo de su burocracia<br>
sindical) es la organización desde las bases y el rechazo a las<br>
herramientas que garantizan la continuidad de la explotación del hombre<br>
por el hombre. Y no decimos esto desde una idea abstracta ni un deseo,<br>
sino de lo que nos muestra la historia y la realidad misma. Porque todas<br>
las luchas que los trabajadores que ganaron en los últimos años las<br>
hicieron organizados desde abajo, con asamblea y acción directa. Como<br>
sustento podemos mencionar brevemente: la conquista del sindicato de<br>
Subte, la expropiación de Zanón, la reincorporación de activistas y<br>
delegados de fábricas como en Praxair y Finning Cat, la expulsión de la<br>
burocracia en FATE y Kraft, o la reciente liberación del Pollo Sobrero y<br>
Leo Portorreal en base a nuestra movilización en las calles.<br>
<br>
Y también son estas herramientas históricas, a las que hemos recurrido el<br>
año pasado durante el Estudiantazo, con las tomas de colegios y<br>
facultades, cortes y movilizaciones, etc, para luchar por la defensa de la<br>
educación pública. No buscamos inventar nada, porque todas estas<br>
cuestiones ya fueron planteadas hace tiempo por la clase trabajadora, en<br>
todas sus luchas del siglo pasado por cambiar el sistema. Pero sí buscamos<br>
traerlas de nuevo al presente, recrearlas y ponerlas en práctica, porque<br>
sin ellas no podremos enfrentarnos contra las injusticias que genera el<br>
Capitalismo, y mucho menos podremos luchar por un mundo nuevo.<br>
<br>
Es así que como FeL llamamos a todo el pueblo trabajador a no votar o<br>
impugnar. Pero por sobre todo, más allá de lo que hagamos en las urnas (si<br>
votamos o no), tenemos necesariamente que organizarnos junto a nuestros<br>
compañeros de trabajo, junto al resto de los sectores populares en lucha<br>
como los estudiantes, para pelear por defender lo que es nuestro: el<br>
trabajo, la educación, la salud, la vivienda e ir por más luchando por la<br>
autentica liberación. Una organización de forma democrática, en asamblea,<br>
y siempre saliendo a la calle a pelear en unidad. Sólo así podremos<br>
construir el poder necesario para dar la disputa al gobierno y a la<br>
patronal. Sólo así podremos acabar con un sistema basado en la explotación<br>
y la opresión.<br>
<br>
¡Adelante compañeros! ¡Arriba los que luchan!<br>
<br>
Frente de Estudiantes Libertarios.<br>
Web: <a href="http://www.fel-arg.org" target="_blank">www.fel-arg.org</a><br>
Mail: <a href="mailto:Fel.Exactas@gmail.com" target="_blank">Fel.Exactas@gmail.com</a><br>
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