[Todos] Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia: CON PRECARIZACIÓN Y VIOLENCIA LABORAL NO HAY IGUALDAD DE GÉNERO

[El Transformador]

CON PRECARIZACIÓN Y VIOLENCIA LABORAL NO HAY IGUALDAD DE GÉNERO 

El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña
en la Ciencia. Cada año, las estadísticas difundidas alrededor de esta
fecha ponen de manifiesto la realidad cotidiana en el ámbito científico:
de acuerdo a la ONU, las mujeres representan sólo el 28% de los/as
investigadores/as a nivel mundial. Esta desigualdad se relaciona con
estereotipos sociales y discriminaciones sexuales que forman parte de la
socialización y educación generizadas. Pero también refleja políticas
conscientes de segregación y discriminación laboral que desalientan la
inclusión de mujeres en distintas ramas del conocimiento y ámbitos
pensados por y para hombres. No se trata, claro está, de una política
específica del ámbito científico sino que es el reflejo de la opresión
que sufren las mujeres bajo este sistema económico y social. 

La desigualdad de género no se circunscribe únicamente al ingreso a
planta permanente. En Argentina, el acceso de hombres y mujeres a la
investigación científica se acerca a la paridad en el sector público. No
obstante, las mujeres que logran sortear las primeras barreras, acceden
a un sistema científico plagado de desigualdades. Esta situación se
acentúa a medida que se asciende la jerarquía, lo cual evidencia la
escasa pertenencia de científicas a los escalafones superiores. En la
Carrera de Investigador Científico del CONICET, las mujeres pasan de ser
el 60,65% en la categoría Asistente al 25,37% en la categoría Superior.
Si se toma en cuenta el número de becarias que ingresan cada año al
organismo, ocurre algo similar: las mujeres son mayoría en las becas
doctorales (59,56% en 2017) y las becas postodoctorales (61,20% en 2017)
pero sólo una minoría de ellas accede a los escalafones medios y altos
de la carrera. Estas diferencias brutales se agravan aún más en áreas
como Ciencias Exactas y Naturales, Ingeniería o Tecnología.

Los motivos de esta desigualdad manifiesta son numerosos: discriminación
en las evaluaciones y asignaciones de recursos, maltrato y misoginia en
los lugares de trabajo, acoso laboral y sexual. Asimismo, la maternidad
y las tareas de cuidado de la familia juegan un rol central: la decisión
de tener un/a hijo/a afecta desproporcionadamente a las compañeras
debido al grado de extrema precariedad que es moneda corriente en el
sistema científico. Las licencias por maternidad para becarias de
investigación, conquistadas con la lucha de Jóvenxs Científicxs
Precarizadxs, son sólo de 3 meses, un período que difícilmente permita
recuperar el desempeño académico previo a la maternidad. Mientras tanto,
las licencias por paternidad son inexistentes para becarios y de sólo 1
semana para el personal de planta de CONICET, al tiempo que la mayor
parte de los institutos y laboratorios donde desempeñamos nuestro
trabajo no cuentan con jardines materno-parentales. Esta situación es
sumamente grave en un contexto en el cual escasean las vacantes para
acceder a la educación pública y, más aún, considerando que con los
magros salarios percibidos por las/os becarias/os es imposible pagar
instituciones privadas. Pese a todo lo mencionado, la maternidad no es
considerada a la hora de las evaluaciones ni de las convocatorias,
generando que muchas veces las compañeras deban presentarse, con riesgo
de quedarse en la calle, a días de haber parido. 

En este escenario, el énfasis que se coloca respecto a la participación
de mujeres en los puestos jerárquicos es necesario, pero insuficiente.
La presencia de mujeres en el Directorio del CONICET (entre otras la
especialista académica en temas de género Dora Barrancos) no ha
implicado mejora alguna en las condiciones laborales de las
trabajadoras. Detrás de la demagogia de las expresiones públicas, el
Directorio de conjunto ha mantenido una política de género lamentable,
rechazando durante años la licencia por maternidad para becarias y
ocultando los casos de abuso de poder que afectan de forma
desproporcionada a las mujeres. En la actualidad, al calor de la
efervescencia del movimiento de mujeres, el CONICET ha retomado la
elaboración de un protocolo contra la violencia laboral y de género. Sin
embargo, su contenido e implementación se define a puertas cerradas sin
oír la experiencia y aportes de las mujeres trabajadoras y los
colectivos en los cuales nos organizamos. 

En efecto, las únicas conquistas logradas han sido el fruto de años de
luchas en las calles y en los lugares de trabajo, encabezadas desde su
formación por JCP. Pese a ello, al día de hoy, las compañeras que se
encuentran embarazadas al momento de finalizar su beca doctoral o
postdoctoral sólo logran acceder a la licencia que les corresponde o a
una prórroga en la obra social con la intervención gremial. De la misma
forma, las autoridades dilatan sistemáticamente el tratamiento de las
diversas propuestas de licencias presentada desde JCP (que contempla
mayores licencias por paternidad, licencias por violencia de género,
entre otras).

Frente a las adversidades que tiñen nuestra labor, las mujeres en
ciencia y tecnología estamos organizadas en defensa de nuestros
derechos, nuestros reclamos y, fundamentalmente, de nuestro
reconocimiento como trabajadoras. Esta lucha la llevamos adelante no
sólo el 11 de febrero, sino todo el año. Por ello, la burocracia
sindical (UPCN, CONADU, entre otras), que se ha opuesto sistemáticamente
al reconocimiento de los becarios y becarias como trabajadores/as y que
en el día de hoy ha emitido diversas y oportunistas publicaciones
debería llamarse al silencio: sin derechos laborales, no hay igualdad de
género. 

La organización colectiva e independiente de las autoridades y de los
gobiernos de turno y la lucha en las calles resulta clave para alcanzar
un sistema científico sin precariedad laboral, sin violencia laboral y
sin discriminación de género.11 de febrero: Día de la Mujer y la Niña en
la Ciencia

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El Transformador
Docentes, investigadores/as y graduados/as FCEyN
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