[Todos] Declaración ante el Encuentro Nacional de Mujeres
FeL Exactas - Frente de Estudiantes Libertarios
fel-exactas en de.fcen.uba.ar
Sab Oct 8 09:59:32 ART 2011
¡La lucha contra el patriarcado continúa!
http://www.fel-arg.org/2011/10/05/encuentro-nacional-de-mujeres/
Pasan los días y cientos de mujeres siguen muriendo por abortos
clandestinos mal realizados. Pasan los días y desaparecen cada vez más
mujeres, niños y niñas víctimas de las redes de trata. Pasan los días y la
violencia doméstica se cobra nuevas vidas. Pasan los días y las miniorías
sexuales son discriminadas en el trabajo, en la universidad, en las
calles. La lista continúa, pero la causa es la misma: la opresión del
patriarcado. Porque sin importar cuánto quieran ocultarlo los medios, la
Iglesia, el Estado y todos los capitalistas del mundo, siguen sosteniendo
estas injusticias y desigualdades. La sociedad actual sostiene las
relaciones de dominación bajo la figura masculina e imponen al resto de la
sociedad (tanto hombres y mujeres) un estándar de cómo deben ser y vivir.
Desde el Frente de Estudiantes Libertarios concurrimos al Encuentro
Nacional de Mujeres para brindar nuestro aporte a la lucha por la igualdad
de género. Porque siguen sin resolverse todos nuestros problemas. Porque
para luchar contra el patriarcado y contra la sociedad de clases, es
necesario tener bien presente a qué nos enfrentamos.
El aborto penalizado
El número de mujeres muertas por abortos clandestinos en malas condiciones
muestra un crecimiento exponencial en los últimos años. Sin embargo, el
Estado y la Iglesia se niegan a reconocer que nuestro cuerpo nos pertenece
y que podemos decidir si queremos tener hijos o no. Somos obligadas a
parir aún cuando sabemos que no podemos darle una vida digna a nuestros
hijos, e incluso dar a luz a los hijos de nuestros abusadores. Porque lo
que tenemos que tener en cuenta es que quienes mueren por abortos
insalubres son las hijas del pueblo, las chicas de barrio que no reciben
educación sexual (porque la Iglesia se opone a que sepamos cómo es nuestro
cuerpo) o las que son abusadas en casa o en el barrio por el sistema
patriarcal. Este año se debatirá en el Congreso la legalización del
aborto, pero no podemos quedarnos pasivamente a esperar una respuesta
favorable. Como todas las conquistas del movimiento feminista, solo
podremos ganarla a través de la organización y la lucha.
Las redes de trata
Otro problema de gran relevancia es la creciente desaparición de hombres y
mujeres para el negocio de la prostitución. Esta barbarie del sistema
esclaviza a miles de personas, y se ha convertido en un negocio millonario
para los que lucran con el sufrimiento ajeno. Los capitalistas que viven a
costa del pueblo trabajador ya no se contentan con explotarnos en nuestros
lugares de trabajo, sino que nos secuestran y nos tienen como esclavas en
miserables condiciones. Pero no lo hacen solos, sino que cuentan con la
complicidad de todo el aparato estatal (el mismo que utilizan para
reprimirnos cuando reclamamos por nuestros derechos). La relación entre
redes de trata, Estados y policía es innegable. Si bien estas actividades
se encuentran fuera del marco de la legalidad, e inclusive el gobierno las
ha condenado, esto no representa más que mera retórica (de la mano de la
supuesta defensa de los derechos humanos), ya que es el mismo gobierno el
que ampara este negocio internacional con una fuerte complicidad. A su
vez, la esclavitud sexual representa la barbarie máxima del sistema
capitalista, volviendo nuestros cuerpos literalmente mercancías para ser
compradas, usadas y descartadas cuando no servimos.
La violencia doméstica
Se suma a la lista la creciente tasa de casos de violencia doméstica sobre
las mujeres y gente transexual y transgénero, que muchas veces termina con
la muerte. Esto cobró relevancia en los medios de comunicación a través de
casos de mujeres quemadas vivas, masacradas a golpes, violadas, y demás
atrocidades. Sin embargo, más allá de un elemento publicitario, aún no se
tienen soluciones en concreto. Y si bien como anarquistas no confiamos en
que el aparato represivo sea nuestra solución (muy por el contrario,
creemos que es el garante de todas nuestras penas), resulta curioso que en
muchos casos en las comisarías se niegan a tomar en serio las denuncias de
abusos o maltratos físicos. No porque no los crean, sino porque hacer algo
es atentar contra el sistema que ellos mismos defienden y del cual viven.
Debemos tener presente que la violencia doméstica no abarca sólo los casos
críticos (cuando nos golpean o abusan de nosotras), sino toda la represión
psicológica a la que somos sometidas, no pudiendo expresar lo que queremos
hacer con nuestras vidas.
Represión a las minorías sexuales
A pesar del discurso de vivir en una sociedad mucho más abierta e
igualitaria, se sigue observando en todos lados la enorme discriminación
hacia las minorías sexuales. El patriarcado busca imponernos a todos y
todas un modelo de sexualidad desde la infancia (en la casa, el trabajo,
entre amigos, en la pareja que debemos buscar, en la intimidad etc.),
donde la violencia no es sólo simbólica, sino que cobra tintes muy reales
cuando muchos de nuestros y nuestras compañeras y compañeros son
golpeados/as, insultados/as y marginados/as por expresar su sexualidad en
público, sumado a los códigos contravencionales homo/lesbo/transfóbicos
vigentes en muchas provincias del país. Se observa así que el discurso de
la igualdad en el siglo XXI no es más que mera palabrería. Seguimos siendo
prisioneros de lo que quiere el patriarcado, sintiendo fobia de expresar
lo que queremos. Nuestra voluntad de elegir no cabe dentro del derecho
burgués.
Feminización de la pobreza
A la par de lo mencionado arriba no debemos dejar de tener presente que el
sistema capitalista, con el objetivo de bajar costos y mantener sus
ganancias, descarga sus contradicciones sobre las mujeres trabajadoras.
Hoy en día se ha naturalizado que las mujeres tengamos que mantener solas
una familia, o que debamos cobrar menos por nuestro trabajo, que suele ser
de los menos calificados de hecho. Así, no sólo sufrimos el patriarcado en
nuestro hogar, obligadas a cumplir con el papel de reproductoras y
encargadas del trabajo doméstico, sino también en nuestros lugares de
trabajo (conociendo en carne propia lo que se llama doble opresión). La
feminización de la pobreza (en el marco general del empobrecimiento de la
clase trabajadora) es un fenómeno que no sólo busca bajar los costos
directos en el lugar de trabajo (a través de salarios más bajos, por
ejemplo), sino que al mismo tiempo se observa en la casi total falta de
subsidios para las madres trabajadoras, y hasta despidos justificados por
situación de embarazo.
En este sentido, es clara la relación entre nuestro rol social por ser
mujeres y las posibilidades que se nos presentan en el mercado laboral,
donde lo mas común es que en la vida pública se resalte el rol de objeto
que se le otorga a la mujer, y en lo privado, el rol de “ayudadora” – como
se nos presenta en el ámbito privado con el trabajo domestico -, que son
al parecer dos de las funciones de la mujer en esta sociedad. Lejos de
tener una “salida” al ámbito público, el mercado laboral significó para
las mujeres de la clase trabajadora mayor explotación, opresión y
pauperización en su calidad de vida. Dado que ahora no sólo debe hacerse
cargo de lo que “le correspondía por ser mujer” en el ámbito doméstico,
sino que también debe responsabilizarse de paliar las consecuencias de las
condiciones laborales. Esto es lo que implica literalmente una doble o
triple jornada de trabajo.
El patriarcado. Una visión clasista
Para quienes nos reivindicamos clasistas, el problema del patriarcado sólo
puede ser comprendido y combatido si se lo enmarca en una sociedad
capitalista dividida en clases: por un lado la burguesía, propietaria de
los medios de producción y del excedente producido, y por otro, el
proletariado, que debe vender su fuerza de trabajo para vivir
(independientemente de si puede hacerlo). En este sentido se alzan el
Estado y la iglesia, como garantes del orden social desigual, y
naturalizadores (y gendarmes directos cuando hace falta) de la explotación
y la opresión. Si bien entendemos que el patriarcado como forma de
opresión afecta a mujeres de ambas clases sociales, también debemos tener
presente que sólo puede ser barrido desde una perspectiva de clase,
acompañada de una lucha reinvindicativa de igualdad de género. No sólo
porque son las mujeres del pueblo trabajador quienes sufren en mayor
medida los avances del patriarcado (del proletariado provienen: la enorme
cantidad de muertes por aborto, de secuestros para redes de trata, de
mujeres golpeadas por la violencia familiar, y ni hablar de la
precarización), sino porque sólo el proletariado, como clase
revolucionaria, puede poner fin a este sistema de opresión, como es el
sistema patriarcal y de clase. No negamos que la liberación del ser humano
es la perspectiva final, pero sólo desde una perspectiva de clase podemos
ser consecuentes con estas metas. Porque, se quiera o no, es la iglesia,
el Estado y las patronales las que nos quieren ver esclavas. Y con ellos
es imposible aliarnos. Es así que luchamos por un movimiento feminista de
izquierda, masivo e independiente, que entienda quiénes son sus enemigos y
los enfrente conscientemente. En este sentido, es importante que todos y
todas aquellos/as que nos reivindicamos feministas y busquemos la
destrucción del patriarcado tengamos una visión integral del problema. De
lo contrario, se cae en una visión parcial que no nos lleva a soluciones
sino a poner parches al sistema (que aun con buenas intenciones siguen
siendo mero reformismo), los cuales han demostrado en los últimos 150 años
ser insuficientes para acabar con el patriarcado. La lucha contra la
opresión de género sólo será consecuente si la unimos a la lucha contra la
destrucción del sistema capitalista (del cual el patriarcado es una pata),
la Iglesia y el Estado.
Los y las trabajadoras somos víctimas de la explotación y opresión
patronal y estatal, pues somos parte de la misma clase, igualmente
desposeídos de los medios de producción. Por ser los y las que movemos
los engranajes del sistema capitalista y por ser víctimas directas de su
opresión, somos los y las únicos/as capaces de destruirlo. Es por esto que
si bien las conquistas de los derechos civiles son sumamente importantes,
no debemos quedarnos sólo con ellos, sino que debemos avanzar como clase
trabajadora hacia una finalidad antipatriarcal. Nuestros esfuerzos deben
estar orientados a la desarticulación del actual sistema social-económico
y la construcción de una sociedad diferente, de libres e iguales.
Entendemos que esta victoria no se dará de un plumazo, y si bien vemos un
avance en el movimiento de género, somos conscientes de que nos falta
mucho por recorrer. Debemos difundir y hacer presente en toda la sociedad,
y sobre todo en el seno de la clase obrera, la existencia de la opresión
patriarcal, para que el pueblo trabajador tome conciencia y luche por
romper sus cadenas. Para esto son importantes las victorias parciales.
Porque no podemos permitir que nos sigan golpeando, secuestrando o
pauperizando, y porque son estas victorias las que nos dan fuerza y
delimitan el campo de juego, dejándonos ver quiénes son nuestros aliados y
quiénes nuestros enemigos a muerte. En las luchas por el derecho al
aborto, por la educación sexual y por los aumentos de salario y mejoras en
las condiciones de trabajo y de vida, se ve de qué lado están las y los
trabajadores, y de qué lado la Iglesia, el Estado y la patronal. Es por
eso que desde el Frente de Estudiantes Libertarios llamamos a todo el
movimiento feminista y antipatriarcal a profundizar la lucha, tejiendo
lazos solidarios sobre bases sólidas. Sólo así podremos vencer. Por eso
venimos al Encuentro Nacional de la Mujer y decimos:
-Aborto legal, seguro y gratuito: ¡Educación Sexual para decidir,
Anticonceptivos para no abortar!
-Desmantelamiento de las redes de trata y aparición con vida de todas las
compañeras y compañeros secuestradas/os
-Basta de represión a las minorías sexuales
-Mejores condiciones de trabajo e igual salario para hombres y mujeres
-Contra el patriarcado: ¡Organización y lucha!
Frente de Estudiantes Libertarios.
Web: www.fel-arg.org
Mail: Fel.Exactas en gmail.com
Más información sobre la lista de distribución Todos