[Todos] El lunes los docentes nos movilizamos

AGD-UBA agd en fcen.uba.ar
Dom Dic 13 13:15:24 ART 2009


AGD UBA: Convocatoria y Declaración

Lunes 8 horas de la mañana en Callao y Bme. Mitre

Colegas: Convocamos a todas/os. Concentramos el lunes para manifestar
nuestro rechazo y exigencia de anulación de la ilegal, ilegitima y
antidemocrática convocatoria a la "Asamblea Universitaria" por el
rectorado para ese día.

Se manifestarán también la Fuba, los Centros de Estudiantes y otros
sectores de la Universidad en ese sentido.

El viernes, entre gallos y media noche, en un nuevo acto arbitrario, el
rectorado reafirmo la convocatoria cuestionada, cambiando su sede: se
pretenderá realizarla en el Congreso Nacional, en un burdo intento de
transmitir una legalidad de la que carece. Y porque "facilita la acción
policial". Se "manifestarán" en apoyo a esta arbitrariedad quienes
golpearon a los estudiantes, en el 2006, los moyanistas y las antiguas
huestes de la Franja (hoy "todas entremezcladas" con los macristas y sus
espías.)

Hagamos oír nuestra voz.

Adjuntamos documento de la Mesa de AGD UBA al pie.


REFUNDAR O PERECER

Han pasado  cuatro años de la asunción de Rubén Hallú como rector de la
Universidad de Buenos Aires y a horas de producirse una nueva Asamblea
Universitaria para la renovación de autoridades es necesario evaluar
esta etapa y su gestión, vislumbrando las perspectivas a futuro.

La crisis que desde hace tiempo golpea a la UBA se manifestó ampliamente
en el 2006 a partir del conflicto institucional que implicó la
candidatura a rector del abogado Atilio Alterini, fundamentalmente
debido a su implicación en funciones durante la última dictadura
militar.

Los más extendidos y significativos repudios a su figura condujeron a su
renuncia, pero el conflicto permaneció durante un año en el tapete con
el lamentable desenlace de una Asamblea Universitaria, literalmente
cerrada y a espaldas de cualquier debate que abriera un curso de
imprescindibles cambios. Tal vergonzosa e ilegítima sesión requirió del
vallado del Congreso Nacional (donde sesionará nuevamente porque no
pueden hacerlo en la propia universidad), de la represión y las
detenciones policiales a estudiantes para designar al actual rector.

Los episodios develaron que una crisis más profunda padecía nuestra
universidad desde hace décadas: el carácter antidemocrático y
reaccionario de toda la estructura que denigra el concepto de
co-gobierno planteado por la Reforma del ’18: En el Gobierno de la UBA
domina una mayoría absoluta que representa a menos del 1% de la
comunidad universitaria (docentes, estudiantes, no docentes) y a menos
del 8% de sus docentes. ¡Y todo ello nada menos que en nombre de la
excelencia, ya que tras la Revolución Francesa es más difícil apelar a
la herencia de sangre!

Ante tales circunstancias, los reclamos de la comunidad académica y
vastos sectores sociales, la gestión de Hallú asumió el compromiso de
convocar a una asamblea universitaria que debatiera democráticamente la
reforma del estatuto.

Y efectivamente la convocatoria se realizó en octubre de 2008, aunque
con apenas nueve días de anticipación, la sorpresa de un proyecto
"oficial" remitido a los consejeros con menos anticipación aún y el
despliegue de un enorme dispositivo de seguridad policial (incluyendo el
vallado completo del Colegio Nacional Buenos Aires, oficiales en toda su
periferia e interior, más patrulleros y carros hidrantes) que marcaron
la impronta de este intento de reforma cuya forma y metodología se
condijo con su contenido.

En dicha asamblea se expresaron dos proyectos, dos modos diametralmente
opuestos de concebir a la Universidad y su  futuro. El proyecto oficial
que, aggiornando la retórica, completaba la inconclusa reforma que
supone la implementación del modelo mercantil inscripto en la menemista
Ley de Educación Superior y el proyecto presentado por la AGD-UBA, entre
otras propuestas,  que convertía en derechos de los docentes y toda la
comunidad académica los valores democráticos. Un aspecto troncal del
proyecto del gremio consistió en hacer posible la mínima base que
requiere una institucionalidad democrática: dotar a todos los docentes
de la UBA de "ciudadanía política", esto es, el derecho elemental a
participar, a tener representación en el cogobierno, a elegir y ser
elegido. Y el de ampliar la representación estudiantil (el "demos
universitarios" para los hombres y mujeres del '18), otorgar derechos a
los docentes del CBC y de los Colegios Pre Universitarios al personal
llamado "no docente". Esto no sólo no fue contemplado en el proyecto
oficial, sino que ni siquiera se ha puesto en discusión el hecho de que
casi el 90% de los docentes esté excluido de parte de la
sobrerrepresentada y progresivamente reducida casta de profesores
regulares sobre la que reposa el actual cogobierno.

Mientras tanto, se ha pasado a un "cuarto intermedio" postergando así el
tratamiento del Título del Estatuto que hace al cogobierno y convalidado
el relegamiento de la representación de la amplia mayoría de los
docentes.

Ahora, el Consejo Superior de la UBA resolvió el adelantar la Asamblea
Universitaria que, de acuerdo a la normativa vigente, debía realizarse
en abril del año próximo. Así, una vez más, el rectorado ha decidido
desestimar la participación de la comunidad académica que además, se
encontrará mayoritariamente entrando en el receso estival. A pesar de
las diversas declaraciones que hiciera el Rector en cuanto a la voluntad
de abrir los debates necesarios para la democratización de la
institución, no sólo no ha convocado a ninguno en el transcurso de su
gestión, sino que termina convocando una asamblea de apuro y al solo
efecto de elegir nuevo rector, escindiendo la elección de autoridades
del debate político sobre el proyecto de universidad.

Pero este adelantamiento no ha sido la única maniobra del rectorado para
intentar perpetuar una gestión que claramente ha hecho agua por todos
lados y ha  profundizado las tendencias a la mercantilización de nuestra
universidad pública. También se ha "destacado" por la aceptación de los
fondos de la contaminante Minera La Alumbrera en cuya sesión de
tratamiento llegaron a negarle la palabra al premio Nobel de la Paz
Rodolfo Pérez Esquivel, por la suscripción de cinco mil convenios
comerciales entre la universidad y las empresas (dejando al desnudo la
asfixia presupuestaria en materia educativa y científico-tecnológica), y
por la aceptación de la invitación del Gobierno Nacional para integrar
el consejo académico para reformular al Indec sin una clara posición en
defensa de la transparencia en las estadísticas públicas y la
reincorporación de los profesionales, provenientes además de nuestras
casas de estudios y fueran desplazados por patotas.

A su vez, bajo la presión del actual rector se han adelantado las
elecciones de autoridades de las facultades provocando graves
irregularidades y conflictos que sin duda comprometen su legitimidad e
institucionalidad (como se evidenció en las sesiones de Filosofía y
Letras e Ingeniería).

Este estado de excepción permanente, la negación del derecho a
peticionar, la militarización de las reuniones de los órganos de
gobierno son las formas de gobernar que se han adoptado frente a la
degradación nuestra universidad.

Por lo antedicho, exigimos que se anule esta convocatoria de Asamblea
Universitaria y se convoque en los plazos en que estaba prevista,
fijando de antemano la agenda de debates que la comunidad académica
reclama en sus anhelos de democratización y refundación de una
universidad crítica y comprometida con las necesidades científicas e
intelectuales de nuestro país y de nuestro pueblo.

Y convocamos a todos los docentes e investigadores consustanciados con
los derechos democráticos y con la necesidad de refundar nuestra
Universidad sobre los principios señalados a deliberar, pronunciarse y
actuar en consecuencia.

AGD UBA estará presente.



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